«Lo que pasó el otro día es por el fastidio que hay con el Gobierno», resumió un importante senador aliado a los libertarios para explicar lo ocurrido el miércoles en el Senado cuando tres senadores provinciales se plantaron y trabaron a La Libertad Avanza (LLA) y los bloques dialoguistas la posibilidad de emitir despacho de comisión sobre el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP), postergando lo que hubiera sido el primer éxito del oficialismo en el Congreso.
Según contó este senador a Clarín, en la Cámara alta los legisladores están molestos por «la poca voluntad que muestra el Gobierno para negociar con la oposición, no se habla, no se dialoga». Pero eso no es todo, el malestar también viene por las recientes declaraciones de Javier Milei, quien acusó a diputados y senadores de «buscar coimas» al cuestionar el alcance del mega DNU de desregulación de la economía.
Es obvio que la actitud del Presidente hacia el Congreso ha tensionado la relación de un espacio que sigue siendo minoritario, como LLA, -más allá del acuerdo que tenga con el macrismo- con la oposición.
Sin embargo, distintas fuentes parlamentarias confiaron a este diario que después del fallido intento de sacar dictamen en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia, hubo un compromiso de los jefes de bloque de la nueva mayoría (incluyendo a los senadores provinciales y de Unidad Federal) para dictaminar a favor del proyecto que desde junio de 2022 tiene la media sanción de Diputados. Es que si la propuesta no es aprobada perderá estado parlamentario el 22 de febrero.
Los senadores coincidieron en que se ha dramatizado el tema de posponer una semana el dictamen y remarcaron que la decisión fue algo acordado entre todos. «Que haya debate y construcción del consenso es parte de lo que aspiramos en el nuevo Senado», destacó una senadora.
La mirada quedó está puesta en Edgardo Kueider (Unidad Federal – Entre Ríos), presidente de Asuntos Constitucionales, quien hace dudar de que vaya a acompañar el proyecto. El entrerriano había impulsado sin éxito la boleta única en su provincia, durante el gobierno de Gustavo Bordet, pero proponía la papeleta dividida por categorías como la que se utiliza en Santa Fe. El proyecto que se trata en el Senado es similar al que desde 2011 se aplica en Córdoba, todos en una papeleta.
El peronista disidente argumentó que hay varios errores insalvables en la redacción de la ley lo que exige que se hagan modificaciones y, en consecuencia, debería regresar a la Cámara baja. Para Juan Carlos Romero, de Cambio Federal, «sería una torpeza» que el proyecto de BUP vuelva a Diputados. Es que en el actual contexto del Congreso, tanto en el oficialismo como entre sus aliados, ven imposible que la propuesta pueda volver a ser tratada cuando toda la actividad estará centrada en el proyecto de ley ómnibus y con lo que costó juntar los votos en 2022.
«Hay que sacar la boleta única más allá de algunas cosas técnicas que se pueden salvar con otra ley», precisó a este diario el radical Maximiliano Abad, mientras que Mariana Juri instó a tomar la decisión política para que en la próxima elección ya se vote con BUP. En el PRO también quieren que se avance sin modificaciones, aunque admiten que no es un tema urgente para el actual momento que vive el país.
A todo esto, en el oficialismo como en los bloques dialoguistas hay coincidencia en que el kirchnerismo quiere «dilatar» el tratamiento de la ley y, por eso, plantea errores técnicos en la redacción del texto y reclama una reforma integral de la ley electoral, incluyendo la eliminación de las PASO y una definición sobre el financiamiento de los partidos políticos, puntos en los que no avanzó cuando tuvo la mayoría en el Senado.
La realidad es que la atención quedó puesta en lo que puedan resolver senadores como Mónica Silva, quien responde al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y que manifestó su apoyo a la propuesta. Aunque también envió a las autoridades de la comisión las dos modificaciones que pidió en el plenario de esta semana. Puntualmente solicitó que se aplique el sistema por categorías y que se elimine uno de los incisos que habla de un botón único de boleta completa. Esto tiene que ver con que su partido suele ir con boleta corta en las elecciones nacionales, sin candidato a presidente y vice.
Los otros senadores que pasan a ser clave en la definición son los 2 del Frente de la Concordia de Misiones y los 2 santacruceños que responden al gobernador Claudio Vidal que no dieron una posición. Con ellos, los libertarios alcanzarían los 39 votos. Sin embargo, hay que aclarar que en Diputados, ambos sectores rechazaron la reforma en sintonía con el kirchnerismo que estaba a cargo del Gobierno.
Pese a ello, en las distintas filas que conforman la nueva mayoría del Senado hay optimismo de que el miércoles cuando a las 14 se retome la reunión plenaria que pasó a cuarto intermedio finalmente se emitirá dictamen y una semana después se convertirá en ley en el recinto.
La propuesta que tiene la media sanción de Diputados se basa en el modelo cordobés, con los cargos nacionales en una misma boleta, fotos de los primeros dos candidatos en todos los casos y hasta cinco nombres en la categoría de diputados. En caso de elecciones provinciales simultáneas con otro sistema, habría doble urna, aunque se dejó una opción para elegir la lista completa. El orden quedaría definido por sorteo y las boletas las imprimiría el Estado.