La tranquila noche en el barrio platense de Ringuelet se vio alterada por un violento episodio de inseguridad. El último sábado, dos hombre que circulaban en un auto robado tiraron abajo el portón de una casa, ingresaron con la intención de robar, golpearon a una mujer, le dispararon a la mascota y escaparon luego de que comenzara a sonar la alarma.
La vivienda, con su entrada principal en la calle 3 y el garaje ubicado en la calle 518, se convirtió en el escenario de un acto de violencia sin precedentes. Los delincuentes utilizaron el vehículo como un ariete, con el que destrozaron el portón de la cochera, que finalmente cedió. La brutalidad de la maniobra quedó registrada en las cámaras de seguridad de la casa.
Dentro de la residencia, el estruendo del impacto alertó a la dueña de la casa y a su hija, quienes, con el corazón en la boca, activaron desesperadamente la alarma de seguridad. La joven, en un acto de valentía, emprendió una huida en busca de ayuda mientras su madre se encontraba indefensa en manos de los ladrones.
Los delincuentes, en un ataque despiadado, arrastraron a la mujer por el suelo y la golpearon. Para agravar aún más la tragedia, el perro de la familia se convirtió en otra víctima, cuando le dispararon ante la bronca porque comenzar a sonar la alarma.
Con la inminente amenaza de ser capturados, los delincuentes tomaron la decisión de retirarse, pero no sin antes sembrar el terror en las calles de Ringuelet. En su huida, apuntaron con una pistola Glock 9 mm de color negro a un hombre inocente que regresaba a su casa.
Finalmente, la policía logró detener a los atacantes, revelando que eran menores de edad y residentes del mismo barrio que habían cometido estos actos delictivos. La investigación del caso quedó bajo la jurisdicción de la UFI Juvenil Nº 2 de La Plata.
DB